Castigo ejemplar para Donald Sterling el anunciado por el comisionado de la NBA, Adam Silver. El dueño de los Clippers deberá pagar una multa de 2,5 millones de dólares y ha sido vetado de por vida por la liga que, además, urgirá al resto de propietarios a obligarle a vender el equipo.
El veto sobre Sterling implica que no podrá asistir a ningún acto de la liga, incluidos los partidos y entrenamientos de su propio equipo, al que no podrá representar y en el que no podrá tomar decisión alguna. El importe de la multa será donado a organizaciones que luchan contra la discriminación que serán designadas por la NBA y el sindicato de jugadores.
“Los principales hallazgos de la investigación son que el hombre cuya voz se oye en las grabaciones… es el señor Sterling y que los sentimientos de odio son los del señor Sterling. Las ideas expresadas por el señor Sterling son profundamente perturbadoras y alarmantes”, ha asegurado Silver al anunciar la decisión que él mismo ha tomado en nombre de la liga. El propio Sterling habría reconocido la autoría de los comentarios, refrendando así la audición realizada por los abogados de la liga.
“En lo que se refiere a los intereses como propietario de los Clippers del señor Sterling, urgiré al Comité Ejecutivo para que fuerce la venta del equipo y haré todo lo que esté en mi poder para asegurar que así sea”, ha dicho un contundente Silver.
Silver, como comisionado, no tiene autoridad para exigir a Sterling que venda el equipo, algo que sí tienen los propietarios de los equipos, que forman el Comité Ejecutivo de la NBA. Los dueños de la liga pueden forzar la salida de Sterling como propietario en caso de que así lo apoyen las tres cuartas partes de los mismos, como así parece que ocurrirá.
El comisionado de la NBA dice no haber tanteado a todos los propietarios, pero sí haber hablado con varios de ellos, que le han mostrado su total apoyo.
La NBA espera poner fin así a la crisis creada tras la publicación de los comentarios de Sterling y que en las últimas horas había llevado a los Clippers a perder la casi totalidad de sus patrocinadores, que anunciaron uno tras otro su decisión de no seguir ligados al equipo en tanto que su actual propietario siguiera al frente.
Las decisiones anunciadas por Silver han recibido de forma únanime y casi inmediata el apoyo de casi todos los estamentos de la liga y en particular, de los jugadores, que se estaban planteado un posible boicot a la competición en caso de que la NBA no actuara de forma contundente contra el propietario de los Clippers.