El que fuera pívot de los Kings durante la década de los 70, Sam Lacey, falleció el pasado día 15 en Kansas City (Misuri), la ciudad que fuera sede de la franquicia en los años en que él brilló en ella. Tenía 65 años.
En un comunicado oficial, la franquicia ha lamentado el fallecimiento, cuya causa está pendiente de determinar, del que fuera uno de los jugadores más importantes del equipo a lo largo de casi 12 de las 13 temporadas en que militó en la NBA y miembro del equipo All-Star de la Conferencia Oeste en 1975.
Lacey fue elegido en el puesto número 5 del draft de 1970 por los Cincinnati Royals, que más tarde se convertirían en los actuales Kings, tras un paso estelar por la universidad de New Mexico State. La franquicia pasaría luego a ser los Kansas City-Omaha Kings y más tarde los Kansas City Kings, siempre con Lacey en sus filas hasta que en la temporada 1981-82 fue traspasado a los Nets.
Con 2,08 de estatura, fue un pívot completo, gran reboteador, con una importante capacidad de intimidación, pero también capaz de anotar cuando era necesario y dotado con una gran visión de juego, algo poco habitual en jugadores interiores como él, que le permitía asistir con frecuencia las canastas de sus compañeros.
A lo largo de su carrera, promedió 10,3 puntos y 9,7 rebotes en los más de 1.000 partidos de temporada regular que llegó a disputar. Lacey se retiró tras la temporada 1982-83 y su camiseta con el número 44 fue retirada por los Kings en premio a su larga y exitosa trayectoria con el equipo.