La situación de Charlie Villanueva en Detroit Pistons no es fácil. Es más, resulta la peor de las situaciones para un jugador: pocos minutos en pista en su último año de contrato. De seguir así, el próximo verano su valor en el mercado habrá caído por los suelos. Y él lo sabe.
Aún así, el jugador neoyorquino de origen dominicano prefiere poner buena cara mientras espera que todo mejore.
Eso sucedió en estos últimos días, cuando Villanueva volvió a entrar en la rotación de Maurice Cheeks tras estar 10 días sin saltar a la pista por decisión estrictamente técnica. Charlie jugó 10 minutos ante los Knicks el 7 de enero llegando a disputar los momentos decisivos del último cuarto y 11 minutos el día 8 frente a los Raptors.
Esos 2 partidos seguidos constituyen una excepción en una temporada en la que sólo ha disputado 11 de los 36 encuentros del equipo. Es, de hecho, el jugador menos utilizado por Cheeks junto al novato Tony Mitchell.
Por eso, según recoge The Detroit News, tras acabar el partido ante los Knicks Villanueva mostró su felicidad y refiriéndose a su entrenador dijo: "Él es el capitán de este barco, así que estoy contento con que confiara en mí y me sacara".
Comprende la situación
En un artículo firmado por Vince Ellis en el Detroit Free Press, Villanueva reconoce estar algo sorprendido con su escasa presencia en pista y dice que siente que el equipo va en una dirección distinta a la suya, pero comprende que se trata de decisiones técnicas y también de que hay un componente de la NBA relacionado con el negocio que tampoco le beneficia, más aún cuando en su puesto ha llegado este verano Josh Smith.
"Durante el verano me dejé la piel para tener un año positivo, pero está claro que están yendo en otra dirección (el equipo) y lo entiendo", asegura el jugador neoyorquino.
Lo cierto es que su escasa participación en el juego y el hecho de que su contrato finalice el próximo verano están alimentando bastantes especulaciones sobre un posible traspaso del jugador antes del 20 de febrero. No parece ninguna tontería cambiar de aires. A Villanueva le vendría bien.