Kevin Love no tuvo su mejor noche en el día de Año Nuevo. Hizo buenos números, pero estuvo alejado de su nivel estratosférico de otros partidos. Eso sí, dejó pinceladas de su juego estelar.
Un ejemplo es esta jugada. El oponente de Minnesota era New Orleans. Love roba el balón en su campo, inicia el contraataque, se la pasa a Alexey Shved y el ruso se la devuelve para que Love culmine con un mate. Gran jugada.
Contraataque nacido de un robo de Love que culmina el propio jugador tras pase de Shved.