Otro incidente colectivo y otra vez en un local nocturno. El pívot de Oklahoma City Thunder Kendrick Perkins vuelve a las andadas, si bien todo podría acabar, como ocurrió la vez anterior, en nada.
Esta vez se trató de una trifulca entre familias en la que se vieron involucrados el jugador, su cuñado, Quincy Alpough, y la prima de éste último, por un lado, y un hombre y una mujer, los hermanos Ja'Keenan y Miketta Cotton, por el otro, además de una segunda mujer que los acompañaba.
Los hechos, acaecidos en el exterior del club Nox, en Houston (Texas), se remontan a julio, pero han trascendido ahora porque el caso fue desestimado en un principio y reabierto después.
Por lo visto, la prima de Alpough tuvo un accidente de tráfico de escasa consideración con Miketta Cotton y a partir de ese golpe entre los dos vehículos se lió todo.
Afirman los hermanos Cotton que cuando la trifulca estaba montada apareció el gigantesco Perkins para darle un puñetazo a Ja'Keenan y un golpe a la hermana de éste, Miketta, acabando ambos en el suelo. Además, Catherine McGrue, acompañante de los Cotton, declaró haber sido golpeada y derribada por el cuñado de Perkins y los tres aseguraron que, una vez en el suelo, fueron pateados por un grupo de personas.
Según informan medios texanos, habría al menos un testigo que respaldaría la versión ofrecida por los Cotton. Sobre Perkins, que tuvo que depositar una fianza de 1.000 dólares tras la denuncia presentada contra él, pesa un cargo menor por agresión.
La franquicia investiga los hechos
El presidente de OKC, Sam Presti, ha reconocido que la franquicia toma en consideración lo ocurrido por cuanto constituye un suceso grave y ha indicado que se está intentando recabar toda la información posible sobre los hechos.
Mientras, el abogado del jugador ha negado que su cliente agrediera a nadie y se ha mostrado convencido de que la denuncia presentada contra Perkins quedará en nada, tal y como ocurriera con el incidente que protagonizó el jugador en agosto de 2011, incidente en el que los representantes del jugador también negaron los hechos y la justicia terminó dándoles la razón.
Entonces, también se trató de una pelea multitudinaria en el exterior de un club nocturno y también sucedió en el estado de Texas, en el que Perkins tiene su residencia familiar.