Omer Asik ha tenido un pequeño contratiempo justo en el momento de arrancar la pretemporada. El jugador, que no se ha perdido un solo partido en las 3 temporadas que lleva en la NBA, abandonó el domingo un entrenamiento tras sufrir una leve lesión.
Se trata de una lesión muscular localizada en la pantorrilla. La lesión no es considerada como algo serio y su equipo, Houston Rockets, le ha colocado en el estatus de día a día, por lo que será evaluado a diario para establecer si regresa o no a los entrenamientos.
El internacional turco no ha tenido nunca problemas crónicos de índole muscular en la pantorrilla y presenta una trayectoria limpia de lesiones en su etapa NBA.
Asik lleva 3 campañas en la liga estadounidense en las que ha jugado 230 encuentros de fase regular sobre los 230 posibles. Jugó 82 en su debut con Bulls, 66 con Chicago en la temporada del lockout y 82 la pasada campaña con Rockets, equipo con el que rindió a gran nivel al promediar 10,1 puntos y 11,7 rebotes en temporada regular y 12,3 tantos y 11,2 capturas en los aros en los 6 encuentros de playoffs que disputó.
Sin embargo, el pívot de 27 años tendrá un serio escollo este año al tener por delante en la plantilla al recién fichado Dwight Howard.