Los jugadores de la NBA siguen visitando los quirófanos para ponerse a punto de cara a la próxima temporada. David Lee ha sido operado este jueves de la cadera, mientras que el italiano Danilo Gallinari tendrá que esperar al menos 2 semanas más para reparar su ligamento cruzado.
Lee se lesionó en el primer partido de la serie de playoff disputada por su equipo, Golden State Warriors, ante Denver y, aunque en un principio se le descartó para el resto de la fase final, reapareció por sorpresa en el sexto partido. Fue, eso sí, una reaparición efímera, 87 segundos, y más simbólica que otra cosa, aunque luego fuera capaz de ayudar a su equipo en 4 partidos ante los Spurs, encuentros en los que en ningún caso llegó a superar los 12 minutos de juego, a años-luz de su aportación normal.
Ahora, ha pasado por el quirófano para reparar el lesionado músculo flexor de su cadera derecha. Una operación que se ha llevado a cabo en Filadelfia y tras la cual, se espera que pueda iniciar la rehabilitación en 2 semanas y estar recuperado a tiempo de iniciar la próxima temporada con el resto de sus compañeros.
Gallinari, baja hasta febrero
Mucho peor se le presentan las cosas al italiano de los Denver Nuggets Danilo Gallinari. El alero no pudo estar en esa serie frente a los Warriors ya que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, además de dañarse el menisco, en uno de los últimos partidos de temporada regular a principios de abril.
Tras ser operado del menisco hace 4 semanas, tenía que haber sido intervenido del ligamento en estos días, pero su recuperación va más lenta de lo esperado y, según ha anunciado el propio jugador, los médicos han decidido retrasar la reparación de su rodilla al menos 2 semanas más.
Un retraso que llevará consigo la ampliación en el tiempo de su periodo de recuperación. Si antes se hablaba de que podía estar de vuelta, si todo iba bien, el próximo 1 de enero, ahora se habla ya de finales de enero o incluso principios de febrero como fecha para su regreso, o lo que es lo mismo, tiene prácticamente asegurado perderse, como poco, la mitad de la próxima temporada.