Noches de despedidas y bienvenidas aún no efectivas. José Manuel Calderón no jugó anoche ni en su equipo de siempre, Toronto, ni en su nuevo conjunto, Detroit. Unos Pistons que no contaron con su ya histórico Tayshaun Prince, que no sufrió el mismo limbo que Calderón porque Memphis no jugaba.
Los traspasos en la NBA son así, de hoy para mañana. Sin embargo, más allá del intercambio a 3 bandas entre Memphis, Toronto y Detroit, la noche estuvo presidida por la polémica generada en el final del Atlanta-Toronto, encuentro en el que Al Horford fue el héroe local al anotar los últimos 4 puntos de su equipo y poner 2 tapones decisivos en la jugada final, el último ante DeMar DeRozan cargado de una agria polémica.
Mientras, Utah ganaba en casa a los Hornets volviendo a la normalidad. Los hombres altos locales dominaron y de nada sirvió otro gran partido de Greivis Vásquez: 17 puntos y 13 asistencias.
Además, Miami dio una lección de juego en Nueva York ante Brooklyn Nets e Indiana ganó con comodidad a Detroit, el nuevo equipo de Calderón.
Atlanta 93 Toronto 92
Al Horford fue el hombre del partido. Su actuación colosal dio el triunfo a los suyos, aunque con mucha polémica. El jugador de Puerto Plata acabó el choque con 22 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias, 3 tapones y ninguna pérdida de balón. Fueron 44 espléndidos minutos en los que tiró con efectividad y que culminó con un final apoteósico.
El pívot de los Hawks metió los 4 puntos finales de su equipo, incluída la canasta de la victoria. Fue un mate a pase de Josh Smith y ponía el 93-92 con 21 segundos por jugar. Luego, llegó la jugada final en la que Horford puso sendos tapones a Kyle Lowry y DeMar DeRozan para sellar el triunfo. El último de esos tapones fue sobre la bocina y da la impresión de que hubo falta sobre DeRozan. La polémica estaba servida y Dwane Casey, el entrenador visitante, saltó al centro de la cancha pegando gritos y haciendo aspavientos. Sus declaraciones después del partido no tuvieron desperdicio.
Lo cierto es que, más allá de la polémica por la definición del encuentro, Al Horford se disfrazó de héroe en los dos lados de la cancha para dar a Atlanta una sufrida victoria. Nadie esperaba algo así, un partido tan comprometido, porque Toronto sólo acudía a él con 9 jugadores disponibles.
Poco antes del partido se pudo ver a dos piezas importantes de los Raptors, Calderón y Ed Davis, vestidos de calle. Estaban abandonando el Philips Arena porque ya no era jugadores de Toronto. Ante tal eventualidad, el equipo reaccionó muy bien, ganó la primera parte 45-55 y aguantó hasta el final pese a flojear notablemente en el tercer cuarto.
Los canadienses se agarraron al partido gracias al rebote. Cerraron su canasta de forma sobresaliente (37-3 fueron los rebotes en su aro) y en esa labor destacaron Amir Johnson (14 rebotes y 4 tapones) y Aaron Gray. DeMar DeRozan fue su máximo anotador con 23 puntos y John Lucas, la sorpresa con 19 tantos en 24 minutos. Mientras, Kyle Lowry se fue a 14 tantos y 10 rebotes.
El Detroit, además de Horford, 20 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 3 robos de Josh Smith y 17 tantos con 5 triples de Kyle Korver.
Utah 104 New Orleans 99
Utah Jazz volvió a la normalidad en el EnergySolutions Arena tras vivir un partido anterior desastroso en el que perdió por 45 puntos ante Houston, la peor derrota como local de su historia. Ante los Hornets, regresó el equipo local ganador, que tiene su cancha como un preciado tesoro casi inconquistable. Y los hombres altos de Utah tuvieron buena culpa de que el equipo regresara a su rutina feliz.
Paul Millsap (25 puntos y 10 rebotes), Al Jefferson (22 tantos) y el suplente Derrick Favors (15 tantos en 23 minutos) dominaron la pintura. Y Randy Foye puso la organización. Los Jazz lanzaron nada menos que 46 tiros libres tras pitarle los árbitros a los Hornets 32 faltas.
New Orleans volvió a exhibir sus penas. Porque es un equipo cuyos mediocres resultados no se corresponden con su más que aceptable juego. Otra vez, el equipo de Monty Williams estuvo cerca del triunfo, pero no remató. Le pasó como la noche anterior contra los Lakers. Los Hornets, como en L.A., se pusieron a 1 punto en la recta final del encuentro, pero no remataron al equipo mormón.
Hornets afrontó el partido sin Eric Gordon, que todavía tiene prohibido jugar partidos back-to-back. Y Greivis Vásquez volvió a ser la figura del equipo con 17 puntos y 13 asistencias. Esta vez, el venezolano tuvo gran protagonismo en el tiro, aunque no estuviera fino desde el triple. Ryan Anderson colaboró como sexto hombre, Robin Lopez hizo 15 tantos, 9 rebotes y 4 tapones y Anthony Davis logró 14 puntos y 7 rebotes en 22 minutos.
Miami convence en Nueva York
Golpe en la mesa de Miami en el Este tras apabullar los Heat a Brooklyn Nets en Nueva York (85-105). El equipo local parecía más que firma bajo la batuta de P.J.Carlesimo, pero el tercer cuarto del encuentro resultó demoledor, acabando 14-36.
Miami (29-13) consigue así su decimotercera victoria consecutiva contra los Nets. Lo hace gracias a ese gran tercer acto, a su soberbio acierto desde el triple y al muy buen rendimiento de sus dos máximas estrellas: LeBron James (24 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) y Dwyane Wade (21 tantos).
El Barclays Center se rindió ante el poderío de los campeones y de nada sirvieron los 21 puntos, 7 rebotes y 3 tapones de Brook Lopez horas después de que conociera su nuevo estatus de all-star. Apagadísima actuación de Deron Williams.
Indiana 98 Detroit 79
Mala imagen dio anoche en Indianápolis Detroit, el nuevo equipo de Calderón. Los Pistons afrontaron el partido sin Austin Daye y sin, sobre todo, el padre de todos los jugadores, Tayshaun Prince, el único jugador que quedaba en el equipo del último anillo de la franquicia. Ambos, traspasados, no fueron de la partida, y Detroit anduvo errante por la pista.
La defensa de Indiana, claro, también hizo lo suyo. Los números cantan. Detroit sólo metió 79 puntos, hizo un 3 de 18 desde el triple, sumó tan solo 11 asistencias y tuvo una noche nefasta, pero muy nefasta, desde los tiros libres: ¡12 de 27!. Tan solo funcionaron Greg Monroe (18 puntos y 9 rebotes) y un Andre Drummond que venía de hacer un doble 18 en puntos y rebotes y que anoche acabó con 14 rebotes y 3 tapones. Mientras, Charlie Villanueva ofreció otra actuación prescindible por completo.
Los Pacers (17-3 en casa) vivieron una jornada más que tranquila. Al descanso, ya dominaban 64-46 tras un parcial de 18-2 en el segundo cuarto en el que Lance Stephenson metió 8 puntos.
Al final, victoria sencilla con 6 hombres en dobles figuras anotadoras. Roy Hibbert fue el mejor con 18 tantos y 11 rebotes y Lance Stephenson (12 más 11) y Tyler Hansbrough (14 puntos y 11 rebotes en sólo 17 minutos) fueron los elementos no previstos por los Pistons.