Las difíciles condiciones meteorológicas en el estado Indiana han forzado a la NBA a aplazar el partido que esta noche debían disputar Indiana Pacers y Chicago Bulls. La decisión ha sido anunciada pocas horas antes del inicio del partido y aún no hay nueva fecha para el mismo.
El área de Indianápolis está en las últimas horas sufriendo los efectos de una fuerte ventisca que, según las previsiones, podría dejar una capa de nieve en torno a los 25 centímetros de grosor en buena parte del estado de Indiana.
En esas condiciones, no se podía garantizar el desplazamiento seguro de los equipos, especialmente de los Bulls, que debían viajar desde Chicago, y suponían además un riesgo tanto para los trabajadores del Bankers Life Fieldhouse, como para los espectadores que pretendieran acudir al mismo.
La liga tendrá que estudiar las fechas libres en el calendario de ambos equipos para poder reubicar el encuentro en una fecha posterior. Por el momento, no se conoce cuál será esa nueva fecha.