“Sin duda es algo que nos podría interesar, pero por ahora existen los New Orleans Hornets”, ha sido la respuesta de Michael Jordan cuando le han preguntado si se plantearía la recuperación del sobrenombre de la franquicia que originalmente estuvo asentada en Charlotte.
El propietario de los Bobcats no descarta recuperar un sobrenombre muy ligado a la ciudad y que atrae aún a muchos aficionados de la ciudad de Charlotte, que recuerdan con añoranza los tiempos en que el equipo jugaba allí, con jugadores como Larry Johnson, Alonzo Mourning y Mugsy Bogues.
Cuando la franquicia se trasladó a Nueva Orleans se llevó el apodo con ella, pero el nuevo propietario de los Hornets (en español, avispones), Tom Benson, y su mujer, Gayle, ya han mostrado en varias ocasiones su interés por cambiar el nombre de la misma para asociarlo con algo que tenga más relación con el estado de Luisiana en el que se asienta ahora el equipo.
Si New Orleans cambiase de nombre, no sería difícil para los Bobcats hacerse con el nombre, puesto que sus derechos son ya propiedad de la NBA, algo que agiliza enormemente el proceso. Jordan asegura que, si se da la oportunidad, lo tendrán en consideración, siempre que cuenten con un apoyo mayoritario entre los aficionados de la ciudad.
Aun así, primero tiene que producirse el cambio de nombre en el equipo de Nueva Orleans, un proceso que puede ser largo y que debe contar con la aprobación de la NBA, y del que por ahora ni siquiera hay noticias de que se haya iniciado. Sólo la intención de los Benson de plantearlo en un futuro cercano, así como de cambiar los colores actuales del equipo, púrpura y verde azulado, a una combinación de rojo, dorado y azul marino, según contó Gayle Benson en una entrevista esta misma semana.