El que fuera pívot de Rochester Royals y Boston Celtics y estrella de los primeros años de la NBA Arnie Risen falleció el sábado en Ohio a los 87 años de edad. Risen, miembro del Salón de la Fama desde 1998, fue 4 veces All-Star y 2 veces campeón de la NBA.
Nacido en Williamstown (Kentucky), pero formado como jugador de baloncesto en la universidad de Ohio State con la que jugó 2 Final Fours consecutivas, sus 2,06 de estatura le permitieron convertirse en una presencia dominante cerca de la canasta en cuanto llegó a las ligas profesionales.
Jugó primero, entre 1945 y 1948, en la NBL con los Indianapolis Kautskys. La NBL rivalizaba entonces con la BAA, germen de la NBA, aunque terminaría desapareciendo tras abandonarla sus principales franquicias para unirse a la liga rival y dar lugar a la actual NBA.
En 1948 dio el salto a la NBA con los Rochester Royals, precursores de los actuales Sacramento Kings. En 1951 logró el título de campeón con los Royals y en 1957 conseguiría otro anillo, ya con los Boston Celtics, cerca ya del final de una carrera que concluiría un año más tarde.
Fue 4 veces All-Star entre 1952 y 1955 y durante las primeras 5 temporadas en que empezaron a contabilizarse en la NBA los rebotes capturados, superó los 10 por encuentro, alcanzando los 12,7 como tope en la temporada 1951-52. Su mejor marca anotadora, 16,6 puntos por encuentro, la logró en su temporada de novato, sin conseguir mejorarla posteriormente.
Risen había tenido serios problemas de salud en los últimos años. Batallaba contra un cáncer de pulmón al tiempo que padecía una grave enfermedad obstructiva crónica. Dolencias que, finalmente, no pudo superar, según anunció su hijo Dennis, con cuya familia vivía el ex jugador desde su jubilación hace 27 años.