La NBA se esmera por cambiar sus formatos. Lo hizo en el partido de novatos y jugadores de segundo año y lo hizo anoche en el Concurso de Mates. Sin embargo, lo importante, la esencia, lo que queda en el centro de tanto envoltorio mediático, fue un fiasco.
En esta ocasión, faltaban nombres que enamoraran al público y faltó calidad en más de un mate. Hubo imaginación en algunos casos y algunas volcadas complejas y bellas, pero el nivel general no fue el que se espera de un Concurso de Mates de la NBA.
Como pasa en más de una ocasión, ganó el último en llegar. Jeremy Evans (Utah Jazz) había accedido al concurso por la puerta de atrás al causar baja el jugador de los Knicks Iman Shumpert. Pues bien, con un nuevo formato en el que el voto popular daba el triunfo, Evans ganó. Lo hizo después de protagonizar un primer mate muy pobre. Eso sí, se ganó al personal con dos volcadas: una realmente difícil, que fue la mejor de la noche, y otra más bien emocional.
La primera contó con la participación de su compañero de equipo Gordon Hayward. El ex de Butler se sentó en una silla de espaldas a la canasta y lanzó dos balones hacia arriba para que Evans los atrapara en el aire mientras saltaba sobre su compañero. Terminaron los dos balones dentro de la canasta en el mate más celebrado. La segunda volcada, la emocional, consistió en ponerse la camiseta de Karl Malone, colocar a un funcionario de correos entre él y la canasta y saltar al cartero en homenaje al 'Cartero' de los Jazz.
Los otros competidores
Jeremy Evans logró la victoria con el 29% del voto popular, imponiéndose a Chase Budinger (Houston Rockets) que fue segundo tras hacer un mate por encima de una persona y hacer otro a ciegas tras vendarse los ojos. Un bonito homenaje al mate que hiciera hace años Cedric Ceballos, cuya camiseta de Phoenix, con el número 23, portó Budinger.
Paul George (Indiana Pacers), mientras, otorgó belleza a la noche. Fue el jugador que tuvo una pulsión estética que todos agradecimos. La tuvo cuando mandó apagar las luces del Amway Center para hacer un mate con ropa fosforescente. El mate quedó niquelado. Muy bonita imagen. Además, hizo otro muy complicado al saltar por encima de dos personas, una de las cuales era su gigantesco compañero Roy Hibbet. Eso sí que es saltar. Aunque no le beneficiara nada el que lo ejecutara correctamente tras varios intentos.
Mientras, Derrick Williams (Minnesota Timberwolves) utilizó una Harley-Davidson. Eso sí, quedó más espectacular la moto en cancha que el mate, ya que saltar por encima de la Harley no ofrecía dificultad alguna. Más bonito, y clásico, fue el mate que hizo con la ayuda de su compañero Ricky Rubio, que le lanzó un pase apoyándose en el lateral del tablero.
En definitiva, Jeremy Evans es el sucesor de Blake Griffin, que ganó el año anterior sin mucho brillo.