Han sido sólo 3 meses. Eso sí, 3 meses intensos. La máxima estrella de la NBA llegada a Europa durante el cierre patronal ha vivido una gran experiencia en Turquía enfundándose la camiseta de Besiktas, una camiseta cuyo número ya nadie más vestirá.
Porque Besiktas, en un hecho poco común, ha decidido retirar la camiseta de D-Will, que regresa ya a Estados Unidos para incorporarse a su equipo de la NBA, los Nets de Nueva Jersey.
La presencia de Williams en Turquía tuvo sus altibajos, sus buenos y malos momentos. El peor, sin duda, fue la eliminación del equipo en la fase previa de la Euroliga que lo desterró a la Eurochallenge; el mejor, a nivel individual, los 50 puntos que logró en un partido de la competición europea tras meter 17 de sus 23 tiros de campo.
La retirada de la camiseta número 8 de Besiktas fue emotiva, con D-Will vestido de calle en mitad de la pista acompañado del otro NBA del equipo, también vestido de calle, el turco Semih Erden. El pabellón se venía abajo. La afición estaba entregada. Un bellísimo recuerdo que se lleva Williams para su país. A partir de ahora, Turquía tiene ya un sitio asegurado en su corazón.