El Comité Ejecutivo de la NBA dio ayer el visto bueno a la operación de compraventa de los Sixers de Filadelfia, según publica el diario Philadelphia Daily News citando fuentes de la liga, por lo que los nuevos dueños podrán tomar oficialmente el control de la franquicia.
El acuerdo de venta de los Sixers a un grupo de inversores encabezados por el neoyorquino Joshua Harris, valorado en 280 millones de dólares, se cerró a mediados de julio, pero faltaba la aprobación de la liga para completar el mismo, un trámite que no suele deparar sorpresas y tampoco lo ha hecho en este caso. Se espera que los Sixers anuncien oficialmente el cambio de propiedad en rueda de prensa a lo largo de la próxima semana.
El cierre patronal de la liga no ha dado mucho margen a los nuevos propietarios para mostrar sus intenciones respecto a la actual plantilla, aunque algunas informaciones hablaron en su momento de que fue la oposición de Harris la que frustró un acuerdo prácticamente cerrado para traspasar a Andre Iguodala el día del último draft.
El mes pasado, los nuevos propietarios situaron a Adam M. Aron, un ejecutivo del sector turístico y socio de Harris, como presidente ejecutivo de la franquicia y está por ver si el actual general manager, Ed Stefanski, al que muchos sitúan en los Raptors, se mantendrá como máximo responsable de los asuntos deportivos.