Los Lakers volvieron a demostrar que cuando se les aprieta son un gran equipo y tras un mal primer cuarto impusieron su calidad ante los Hornets para ponerse 3-2. Bryant estuvo mejor de lo esperado visto su pie y los hispanos no fallaron: Ariza metió 22 y Gasol, 16 con 8 rebotes y 3 tapones.
En Orlando, los problemas de faltas de Dwight Howard en el primer cuarto fueron un revulsivo para sus compañeros que, sin él en pista, marcaron diferencias con unos Hawks a los que terminaron ganando con extrema facilidad. Horford completó buenos números aunque poco pudo hacer en el ataque ante la buena defensa local.
Por último, en el Este, ya tenemos un segundo equipo clasificado que se suma a los Celtics. Los Bulls sumaron su cuarta victoria ante Indiana con Rose, cuyo tobillo no pareció molestarle, ejerciendo nuevamente de líder del conjunto de Chicago.
L.A. Lakers 106 New Orleans 90 (3-2)
Los Lakers no fallaron. Llegados otra vez, como el año pasado ante los Thunder, a un punto de exigencia obligada, sacaron una parte de sus recuerdos de los últimos años para imponerse con comodidad. Y es que en cuanto incrementaron su intensidad en el juego, en cuanto pisaron el acelerador, los Hornets no fueron rival.
Y eso que el inicio no pudo ser más desalentador para los aficionados californianos. La puesta en escena resultó muy negativa para los locales que con una horrenda defensa esparcieron la duda por el Staples Center debido a su laxitud en la retaguardia, su falta de compromiso, su absoluta dejadez.
Tanto fue así, que recibieron 32 puntos en el primer cuarto (23-32) tras meter New Orleans 13 de sus 16 tiros de campo, ¡un 81,3% de efectividad que habla bien a las claras de la falta de actitud local!. Ariza fue uno de los grandes beneficiarios del fracaso defensivo local. Metió el ex Laker 10 puntos sin fallo en los primeros 5 minutos de juego. Si hasta Artest ejerció de 'buen ciudadano' en más de una jugada defensiva a pesar de que en el inicio del encuentro ya había sacado a pasear los codos.
Si a todo eso le unimos el triste impacto de Kobe en el juego... porque en el primer cuarto dio la impresión de que Bryant apenas participaría en la pelea. Lento en defensa, timorato en ataque -sólo metió 1 puntos-... Todo apuntaba a que su tobillo dañado le iba a lastrar y con ello iba a lastrar al equipo, pero...
No fue así. El inicio del segundo cuarto fue otro cantar tras el decepcionante primero. En ese segundo cuarto, Kobe Bryant se salió (parecía que tenía un tobillo nuevo) y la actitud defensiva del equipo cambió radicalmente. Casi 4 minutos tardó New Orleans en anotar. Bryant hizo un mate monstruoso en la cara de Okafor -el tobillo parecía aquí el de sus tiempos jóvenes- y los Lakers se fueron al descanso 54-51 con Bryant, Gasol, Bynum y Fisher aportando en la ofensiva. En el lado visitante, Paul y un enorme Ariza, que metió 16 al descanso.
El tercer cuarto fue un tira y afloja. Los Lakers, con el control ya del juego y del marcador, se pudieron ir 2 veces definitivamente, pero en las 2 ocasiones que amenazaron con la escapada surgieron 2 triples providenciales de Belinelli, primero, y otros 2 triples fantásticos de Ariza desde la esquina, después. Eso hizo que se alcanzara el final del tercer acto con un 79-72 que aún daba espacio para la imaginación.
Pero los de Phil Jackson rompieron muy pronto cualquier esperanza del rival y se fueron en el inicio del cuarto final por 15 puntos con Kobe y Pau descansando en la banda. Todo un lujo al alcance de muy poquitos equipos. Surgió en este cuarto final el mejor Bynum, mejoró sus prestaciones Odom y el equipo sacó a pasear su mejor versión 'killer' para teminar yéndose en el luminoso con autoridad y sin que pareciera forzar la máquina.
Fue, al final, una victoria cómoda. Con los Lakers dominando el rebote (42 a 25) y permitiendo sólo 3 capturas ajenas en su aro, con los Lakers finos en el tiro libre (25 de 30), con los Lakers destrozando al rival con canastas en segundas oportunidades (22 puntos a 2) y con los Lakers defendiendo de verdad: recibieron 32 puntos en el primer cuarto con un 81,3% de acierto de los Hornets y 58 tantos en los 3 cuartos restantes dejando al contrincante en un 39,2%.
Resultó clave el comprobar cómo los hombres altos locales apabullaban a los visitantes. Okafor y Landry pasaron desapercibidos. Gran impotencia la suya y gran defensa de Gasol sobre Okafor.
Hasta 6 jugadores locales anotaron dobles dígitos y los 9 que saltaron a la pista metieron puntos. Kobe Bryant terminó con 19 en 29 minutos, Bynum hizo 18 y 10 rebotes y Gasol acabó con 16 tantos, 8 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias en 38 minutos. También sumaron 10 o más Fisher, Odom, que fue de menos a más, y Artest.
En el equipo de Monty Williams, el tridente Ariza-Paul-Belinelli lo hizo casi todo. El jugador de origen dominicano fue el mejor anotador de los suyos con 22 puntos. Logró 5 triples de 8 intentos y jugó 33 minutos. En la primera parte metió 16, como ya hiciera en el cuarto partido. Marco Belinelli hizo 21 puntos y Chris Paul volvió a brillar con 20 y 12 asistencias.
Orlando 101 Atlanta 76 (2-3)
Los Magic barrieron anoche de la pista a los Hawks consiguiendo una victoria que les permite tomar aliento en una eliminatoria que siguen teniendo complicada. Curiosamente, la ausencia de Dwight Howard fue el detonante del buen juego de los locales.
Apenas habían transcurrido 6 minutos de juego cuando Howard cometió su segunda falta y tuvo que irse al banquillo sustituido por Bass. Hasta entonces, el partido se mantenía igualado, pero fue marcharse el pívot de Orlando y empezar a funcionar el resto de sus compañeros. Un parcial de 11-0 nada más retirarse Howard permitió a los Magic llegar con una cómoda ventaja (26-13) al final del primer cuarto.
Desde ese momento, ya no hubo partido. Orlando fue abriendo hueco en el marcador ante unos Hawks cuyos planes parecían haber quedado descabalados con la ausencia de la referencia del equipo contrario y llegó a dominar por 32 puntos camino de un plácido final.
Howard sólo anotó una canasta de campo en todo el partido para terminar con 8 puntos y 8 rebotes, pero sus compañeros encontraron el acierto que no habían tenido en anteriores encuentros. Sumaron en 11 de sus 26 triples y Richardson. 17 puntos, y Redick, 14, terminaron siendo los máximos anotadores de una ofensiva muy distribuida.
Además, el trabajo defensivo sobre el juego exterior de los Hawks fue de nota en esta ocasión. Sus principales armas, Joe Johnson, 5 puntos y 2 de 12 en el tiro, y Jamal Crawford, 8 puntos, fueron anuladas por completo y los Hawks, pese al esfuerzo de Josh Smith, 22 puntos y 11 rebotes, no encontraron reemplazo suficiente y terminaron con un flojo 36% en el tiro.
Horford tampoco pudo ayudar mucho en el ataque pese a sus 14 rebotes y 6 asistencias y su esfuerzo durante todo el encuentro. Sólo anotó 9 puntos tras errar 6 de sus 9 lanzamientos a canasta en un equipo en el que sólo el citado Smith y Marvin Williams, 12 tantos, alcanzaron dobles dígitos anotadores. Ahora queda volver a Atlanta para el sexto partido y ésa puede ser otra historia.
Chicago 116 Indiana 89 (4-1)
Los Bulls no desperdiciaron la ocasión de rematar en casa su eliminatoria ante los Pacers y lo hicieron nuevamente de la mano de un Derrick Rose al que no pareció molestarle mucho el tobillo lastimado como demostró poniéndole un soberano tapón sobre el aro a Roy Hibbert en el tercer cuarto.
Los locales empezaron dominando, pero el partido pareció complicarse con los problemas de faltas de Rose, que cometió su cuarta personal a los 3 minutos de la reanudación y tuvo que irse al banquillo. En su ausencia, los Pacers apretaron y llegaron a estrechar el marcador hasta sólo 4 puntos de distancia (61-57).
Tom Thibodeau no se lo pensó y decidió poner de nuevo a Rose en pista pese al riesgo que suponían sus 4 faltas y su decisión se mostró como un acierto pleno. El base de los Bulls se enchufó 3 triples en poco más de 3 minutos tras su regreso y Bogans sumó otros 2 para llegar al final del tercer cuarto con un 84-65 que mató el partido, dejó a los Pacers sin capacidad de reacción y provocó la frustración de jugadores como McRoberts, expulsado a 2 segundos del final del cuarto por empujar a Noah sin balón.
Rose terminó con 25 puntos y 6 asistencias y Deng sumó 24 y 7. Bogans anotó 5 triples de 7 intentos y los Bulls pudieron vivir de nuevo sin un Carlos Boozer cuyo juego ha sido muy criticado en esta serie y que anoche sólo sumó 2 puntos en los 15 minutos que disputó ya que Thibodeau prefirió utilizar a Taj Gibson durante buena parte del encuentro.
Los Pacers, que extraviaron 21 posesiones, tuvieron a Granger, 20 puntos, y Hansbrough, 14 y 11 rebotes, como hombres más destacados.