El hasta hace nada ala-pívot de los Cleveland Cavaliers Leon Powe podría incorporarse en los próximos días a los Memphis Grizzlies si fructifican las conversaciones entre el jugador y la franquicia, que busca reforzar el equipo para poder entrar en playoffs.
Powe formó parte del equipo de los Boston Celtics que ganó el campeonato en 2008, pero se lesionó gravemente en los playoffs de la temporada siguiente, precisamente cuando mejor estaba jugando, y los Celtics, en un gesto muy criticado, decidieron no renovarle.
Desde entonces ha luchado por recuperarse y aunque los Cavs le ofrecieron la oportunidad de seguir en la NBA, los problemas físicos no le han permitido jugar demasiado. El año pasado lo hizo en 20 partidos y éste en 14, antes de que, hace unos días, Cleveland rescindiera su contrato para dar cabida a los jugadores obtenidos en los traspasos de la pasada semana.
Aun así, el jugador asegura estar ya libre de molestias en sus rodillas operadas y su agente, Aaron Goodwin, ha afirmado que los Grizzlies serían una opción que su pupilo consideraría seriamente, aunque son muchos los que apuestan por su regreso a los Celtics como opción más probable.
Powe puede firmar con cualquier equipo a partir del martes y todo indica que si llega a un acuerdo con la franquicia de Memphis, Rodney Carney, cuyo contrato de 10 días vence el próximo miércoles, deberá abandonar el equipo.