El partido que tenían que disputar esta noche los New York Knicks y los Orlando Magic en el Madison Square Garden no podrá celebrarse por culpa de un incidente ocurrido durante las obras de remodelación de la cancha neoyorquina. La pista ha sido clausurada temporalmente.
El motivo no es otro que la caída de unos escombros procedentes del techo del pabellón sobre la cancha en que debía haberse disputado el partido. No hubo que lamentar heridos y el incidente no habría pasado de ser una mera anécdota de no ser porque los restos caídos contienen amianto, un poderoso agente cancerígeno.
El amianto fue muy utilizado en su día como material de construcción, especialmente para dotar de mayor resistencia al cemento, pero se encuentra prohibido desde hace años en todos los países desarrollados por las graves consecuencias –cáncer de pulmón y asbestosis- que puede conllevar la inhalación del polvo generado por el material. Aun así, sigue presente en construcciones de cierta antigüedad como el Madison Square Garden.
Precisamente, los obreros se encontraban retirándolo de la cubierta del pabellón para sustituirlo por otros materiales cuando se produjo la caída accidental de los restos. Las operaciones formaban parte del ambicioso proyecto de reforma del mítico estadio de la Gran Manzana, cuyo coste ronda los 800 millones de dólares y que tardará 3 años en finalizarse.
Los escombros cayeron sobre la pista de hielo sobre la que juegan los New York Rangers de la NHL poco antes de que se procediese al montaje sobre la misma de la superficie de parqué sobre la que debían jugar esta noche los Knicks y los Magic.
Tras lo ocurrido, la NBA, de acuerdo con las autoridades, ha decidido, como medida de precaución, cancelar el encuentro de esta noche hasta que se proceda a una exhaustiva limpieza de la superficie afectada y los expertos comprueben que no existe peligro alguno. La fecha en que se celebrará el partido aplazado deberá decidirse más adelante.
En caso de que el cierre de las instalaciones se prolongase, tanto los Knicks como los Rangers podrían verse obligados a trasladar sus compromisos a otra instalación cercana, con la antigua cancha de los Nets, el Izod Center, como principal candidata a alojar los partidos de ambos conjuntos.