El sexto partido de la serie Cleveland-Orlando que ha dejado a los Cavs fuera de la carrera por el anillo puede haber sido el último encuentro en la NBA de Ben Wallace. Así lo ha manifestado el veterano pívot de los Cavaliers poco después de finalizar el encuentro.
“Voy a sentarme y hablar con mi familia, sopesar mis opciones y tomar una decisión”, ha afirmado Wallace, que da pistas sobre cuál puede ser esa decisión, “nada es definitivo, pero hay muchas posibilidades de que ésta haya sido mi última temporada”.
A sus 34 años y tras una temporada llena de problemas físicos y en la que ha estado muy lejos del nivel de sus mejores años y de lo que se debe pedir a un jugador que cobra uno de los salarios más altos de la liga, Wallace no parece demasiado motivado para seguir en la liga.
Ni siquiera los 14 millones de dólares que debería cobrar la próxima campaña parecen ser una motivación para el jugador, que está dispuesto a renunciar a ellos. Wallace afirma que que si decide retirarse tratará de negociar un acuerdo de rescisión de su contrato con los Cavs, algo que cree que merece, pero si no lo consigue, se irá igualmente.
Mientras Wallace medita su decisión, el general manager de los Cavs, Danny Ferry, se mostraba sorprendido por las declaraciones de su jugador. “No he hablado con Ben sobre su futuro”, afirmaba un Ferry al que seguro que la posibilidad de ahorrarse buena parte del salario de Wallace la temporada que viene no le desagrada en absoluto.