En los últimos años no ha sido fácil para los aficionados disfrutar de un Tracy McGrady en perfectas condiciones y tampoco parece que lo vaya a ser en la temporada que comienza.
El jugador de los Rockets ha reconocido que su estado físico dista bastante de ser el ideal. Tanto su hombro como su rodilla, de los cuales fue operado en mayo pasado, siguen dándole problemas.
McGrady ha reconocido en declaraciones a los medios que su rodilla izquierda está todavía al 75-80% y que tardará al menos 2 meses en estar perfectamente curada.
En cuanto al hombro del mismo lado, la resonancia que se le realizó mostró la existencia de artritis en la articulación lo que le obligará a pasar por el quirófano cuando acabe la presente temporada. Entre tanto, tendrá que jugar con el hombro protegido y seguir soportando las molestias.