Emeka Okafor consiguió finalmente lo que quería. Un acuerdo largo, 6 años, y jugoso, 72 millones de dólares, con su equipo de toda la vida, los Charlotte Bobcats. Unas cifras que convierten a Okafor en el jugador franquicia de los de Carolina, pues no en vano es el mayor contrato firmado por la franquicia en su corta historia.
A Okafor, que en sus 4 años en Charlotte ha promediado 14,3 puntos y 10,8 rebotes, no le gustó que los Bobcats le ofrecieran al principio del verano menos dinero por temporada del que le habían ofrecido el verano anterior, oferta que rechazó. Quería ver reconocido su papel protagonista en el equipo y eso requería un contrato de larga duración y más dinero, condiciones que se mostraba reticente a ofrecer Bob Johnson, propietario de la franquicia.
Finalmente Johnson dio el visto bueno a las peticiones de Okafor y hubo acuerdo y satisfacción por ambas partes. Ahora tendrá que ser Okafor quien responda en la pista a la apuesta que su equipo ha hecho por él.