Segunda y última jornada de la segunda ronda eliminatoria de la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCAA) y escasas sorpresas, si bien las dos grandes universidades del estado de Tennessee (Tennessee y Memphis) sufrieron de verdad para entrar en el grupo de 16 equipos que aún aspiran a disputar la Final Four dentro de unos días. No tuvo tantos apuros North Carolina, primera en el escalafón nacional, que volvió a darse un paseo militar, esta vez ante Arkansas.
La sorpresa de la jornada fue la eliminación de una de las diez mejores universidades nacionales de la temporada, Georgetown, que cedió ante una cada vez más pujante Davidson.
Seis jugadores hispanos saltaron a la cancha, de los cuales cuatro ganaron sus partidos. Los más brillantes fueron el colombiano Juan Palacios y el estadounidense de origen dominicano Edgar Sosa, por la parte que les corresponde en el partidazo que su universidad, Louisville, se marcó ante Oklahoma, a la que derrotó por 30 puntos.
Louisville 78 Oklahoma 48
El equipo de Rick Pitino, decimotercero en la clasificación de la temporada, se desprendió de Oklahoma a lo grande y por la vía rápida. Los Cardinals, con buenas aportaciones individuales de los hispanos Palacios y Sosa, avanzaron a media máquina hasta el ecuador del primer tiempo (18-14), pero a partir de ahí se convirtieron en un vendaval de juego que se tradujo en un parcial de 14-0 que quebró la oposición del rival y que dio paso a un descanso relajado con 44-22 en el luminoso y sensación de haber hecho ya todos los deberes, como así fue.
Louisville rozó la perfección y su maravillosa demostración de juego permitió que su entrenador observara plácidamente el partido desde la banda contagiándose de la diversión de sus muchachos. "Ofensivamente y defensivamente hicimos un trabajo maravilloso", aseguró Pitino a la conclusión con toda la tranquilidad del mundo.
Los Cardinals desarrollaron una precisa defensa de ayudas para entorpecer el juego del jugador con más futuro de Oklahoma, un muchacho que puede convertirse en una megaestrella. Se llama Blake Griffin y a pesar de ser un 'freshman', jugador de primer año, ha promediado en la temporada 14,9 puntos y 9,2 rebotes. Ante Louisville se quedó en 8 puntos y 7 capturas bajo los aros.
Mientras, en el juego de ataque los de Pitino apostaron por el poder colectivo. Buena prueba de ello fue que el mejor del equipo fue el suplente Clark con 14 puntos y 5 rebotes. Juan Palacios logró 7 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en 22 minutos y Edgar Sosa 7 puntos, 1 rebote y 1 asistencia en 21.
La superioridad de los ganadores resultó escandalosa y los números lo atestiguan. Louisville encestó un 59,3% de sus tiros por un 31,9% de Oklahoma, acertó en 9 de sus 17 triples y hasta se permitió el lujo de completar una serie catastrófica desde la línea de personal (5 de 15), una circunstancia que le puede costar un serio disgusto en partidos más comprometidos.
Villanova 84 Siena 72
Villanova quiso ser fiel a su brillante trayectoria de los últimos años y por tercera vez en las últimas cuatro temporadas mete la cabeza entre las 16 mejores universidades del país. Lo hizo a costa de Siena, que en ningún momento dio la impresión de poder poner en peligro la fiesta de los Wildcats, que tuvieron en el jugador de segundo año Scottie Reynolds a su mejor hombre con 25 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 4 triples de 7 lanzamientos.
En el partido hubo dos hispanos, uno por cada bando. Antonio Peña fue titular con Villanova y jugó 20 minutos en los que logró 4 puntos, capturó 5 rebotes y dio 2 asistencias; Chris de la Rosa partió del banquillo de Siena y disputó 14 minutos en los que hizo 5 puntos, 3 asistencias, 1 rebote y 1 robo de balón.
Siena lo intentó, pero no pudo hacer nada ante el apabullante poderío de los tres jugadores titulares de perímetro de Villanova. El ya mencionado Reynolds, que fue el jugador del partido, Stones (20 puntos) y Cunningham (14 puntos y 6 rebotes).
Al descanso se llegó con 42-32 en el marcador. En la segunda mitad, tras muchos esfuerzos, Siena consiguió bajar de los 10 puntos (67-58 a 6:15 del final), pero todo su sacrificio resultó baldío, ya que un parcial de 10-4 dejó el electrónico en 77-62 a falta de 3:40. Todo había acabado.
Western Kentucky 72 San Diego 63
Doble presencia hispana en el St Pete Times Forum de Tampa (Florida): la del jugador Orlando Méndez-Valdez, que milita en Western Kentucky, y la del equipo de San Diego, cuyo apelativo no puede ser más español (Toreros).
Los Toreros no pudieron con los de Kentucky y no lo hicieron, entre otros factores, porque se toparon con un acertadísimo Courtney Lee, que acabó con 29 puntos, 7 rebotes, 3 recuperaciones y 4 triples. El segundo espada de su equipo, Brazelton aportó 15 tantos, 5 asistencias y 3 robos y Méndez-Valdez saltó a la cancha 14 minutos en los que anotó 2 puntos y atrapó 1 rebote. Por parte de San Diego, su hombre alto, Gyno Pomare, fue el mejor con 20 puntos y 9 rebotes.
San Diego perdía por 15 en la segunda parte, pero un parcial de 18-2 adelantó a los Toreros por 54-55 gracias a un triple de Ginty cuando restaban 6:16 para la conclusión. Sin embargo, los californianos no supieron rematar la faena. Se entró en el último minuto con 64-60 para Western Kentucky y el omnipresente Lee sentenció el partido con 6 tiros libres sin fallo llevando a su universidad al Top-16 por primera vez en 15 años.
Texas 75 Miami 72
Texas, séptimo favorito de la competición, estuvo a punto de pasar a la historia por la puerta falsa, ya que un partido que tenía ganado estuvo en un tris de regalarlo.
Los texanos dominaban a los de Florida por 17 puntos mediada la segunda parte y nada cambió según transcurrían los minutos, hasta el punto de que se llegó con un concluyente 66-50 a 4:15 del final. Y cuando todos sus aficionados festejaban el pase a la siguiente ronda entró en escena McClinton y dejó a su rival al borde de un ataque de nervios. McClinton sumó 10 puntos en esos momentos y el partido se deslizó hacia un dramatismo inesperado, más aún cuando Raymond Hicks anotó dos triples para Miami a 15 y 5 segundos del final dejando el marcador en 74-72 para Texas. Pero ya era demasiado tarde y Texas sentenció desde la línea de personal.
El mejor de los ganadores fue Abrams (26 puntos -6 triples- y 4 rebotes), bien sencundado por James (16 puntos, 16 rebotes y 3 tapones) y Augustin (12 puntos, 8 asistencias y 3 robos). Es decir, el trío mágico de Texas no falló y así era difícil que el equipo perdiera. Mientras, McClinton se fue a los 18 puntos, aunque no llegó al gran nivel mostrado en la ronda anterior, y el único hispano del partido, Eddie Ríos, jugó 10 minutos en los que hizo 3 puntos y 3 asistencias.
Partidos sin jugadores hispanos
La número 1 del ranking nacional, North Carolina, protagonizó otra vez una fascinante exhibición ofensiva al ganar 108-77 a Arkansas (en la ronda anterior los Tar Heels lograron 113 puntos). North Carolina, que suma 34 victorias y 2 derrotas en la temporada, volvió a sacar a sus 15 jugadores y tiró en la primera parte del encuentro de sus tres mejores hombres: Hansbrough, Ellington y Lawson. Todo quedó decidido en ese primer tiempo (51-26).
Peor lo pasaron otros dos serios candidatos al título: las dos grandes universidades del estado de Tennessee.
Memphis derrotó en el Alltel Arena de Little Rock a Mississippi State por 77 a 74 gracias al esfuerzo adicional de Derrick Rose (17 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) y Dorsey (13 puntos, 12 rebotes y 6 tapones). Gordon fue el mejor de Mississippi St con 21 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias, pero su triple sobre la bocina final en busca del empate no entró.
Mientras, Tennessee ganó a Butler en la prórroga en uno de los mejores duelos del día, ya que los primeros son los quintos favoritos y los segundos eran los undécimos. El partido concluyó con empate a 63 y aunque los Bulldogs pusieron todo su empeño no pudieron doblegar en la prórroga al equipo del estado de Elvis.
Finalmente, la sorpresa de la jornada fue la eliminación del octavo favorito, Georgetown, el equipo de Hibbert, que estuvo muy desafortunado, y de Patrick Ewing Jr, el hijo del jugador de los Knicks Pat Ewing. Georgetown cedió por 70 a 74 ante Davidson, una universidad que cada vez cree más en su héroe particular: Curry, que en la anterior eliminatoria había anotado 40 puntos y ayer logró 30.