Le llamaban 'Tank' (tanque) por su forma de arrollar a sus rivales bajo los tableros con su tremendo poderío. LaSalle Thompson firmó una sólida trayectoria en la NBA durante, nada más y nada menos, que 15 temporadas, que arrancaron en 1982 cuando fue elegido en el puesto número 5 del draft por los Kansas City Kings, franquicia que poco después se trasladaría a Sacramento.
Thompson vivió durante tres lustros entre franquicias de la NBA, desarrollando su juego sobre todo con dos equipos en los que estuvo prácticamente 14 años: los Kings y los Indiana Pacers. Jugó casi mil partidos (985), promedió 7,9 puntos y 6,8 rebotes y durante algunas temporadas estuvo entre los diez mejores reboteadores de la liga, haciendo gala de las capacidades que ya había desarrollado antes en la Universidad de Texas, donde promedió 16,8 puntos y 11,8 rebotes, logró el mayor número de capturas bajo los tableros de la historia de la universidad y fue elegido hace poco mediante votación on-line como miembro del mejor quinteto de todos los tiempos de la universidad texana.
Tal vez ese pasado, tan unido al mundo hispano a través de Texas y Sacramento, lugares donde vivió sus mejores años baloncestísticos, ha hecho que ahora Thompson haya decidido apostar por su propia franquicia, una franquicia en Sacramento de Casa Latino, la marca inmobiliaria más importante de Estados Unidos dirigida al mercado hispano.
Con anterioridad, LaSalle ya había hecho sus pinitos en los negocios. Ejerció como manager general de los San Diego Wildfire, equipo de la liga ABA, y ya fuera del baloncesto fue copropietario de Prime Time Motors en California y se dedicó a negocios de inversiones de bienes raíces, justo lo que ahora ofrece como propietario de la franquicia abierta en Sacramento por Casa Latino.
El fundador de Casa Latino, Robb Heering, afirmó hace unos meses que eligieron a LaSalle Thompson por "su sincero compromiso para atender a los consumidores de las minorías" y, todo hay que decirlo, también con la idea de aprovechar sus contactos con el deporte profesional. Mientras, Thompson respondió que Casa Latino le interesó porque "hace negocios de manera atenta y honesta".
El caso es que ahora el bueno de LaSalle Thompson, cumplidos los 46 años, se dedica a vender casas a la comunidad hispana, negocio que parece que puede ir viento en popa para un hombre que llegó a firmar, allá por comienzos de los noventa, un contrato en la NBA de 10 millones de dólares (dos millones por cada una de las cinco temporadas suscritas).