Festus Ezeli estará como mínimo entre 6 y 9 meses en el dique seco. El jugador nigeriano de Golden State Warriors fue intervenido quirúrgicamente ayer en Los Ángeles con el fin de poner en orden dos de los cuatro ligamentos de la rodilla derecha.
La operación fue practicada por el equipo de doctor Neal ElAttrache en la Kerlan-Jobe Clinic y salió según lo esperado, según informó el equipo californiano. Sin embargo, la rehabilitación, que comenzará en breve, será inevitablemente larga.
El pívot novato de los Warriors sufrió lo que en principio se diagnosticó como un esguince en la rodilla en el último partido de la temporada regular, lo que no le impidió jugar los playoffs. Fue el 17 de abril ante Portland Trail Blazers.
Posteriormente, las pruebas médicas realizadas a Ezeli mostraron la existencia de daños en el ligamento lateral interno y el ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha que aconsejaron la realización de una intervención quirúrgica para reforzar ambos ligamentos y evitar daños mayores.
Una importante lesión y una seria operación, más aún para un jugador poderoso de 2,11. Lo menos negativo, el hecho de que la juventud del ex de la Universidad de Vanderbilt, que tiene 23 años, jugará a su favor a la hora de recuperarse.
Festus Ezeli había disputado hasta su lesión casi todos los encuentros de la campaña. Se había vestido en 78 ocasiones y había partido 41 veces desde la titularidad, si bien no jugando demasiados minutos (14,4 de media). Finalizó el curso con promedios de 2,4 puntos y 4 rebotes, brillando en el capítulo taponador con 0,95 por juego. En playoffs, jugó 12 partidos con promedios de 2 puntos y 2,5 rebotes.
Golden State no ha tenido mucha fortuna con el físico de sus hombres altos, ya que a lo largo de la campaña ha sufrido con el estado de Andrew Bogut y ha vivido las lesiones de Ezeli y de David Lee.