Boston Celtics es ya un equipo vencido. Miami Heat no tiene freno. Su defensa, su juego colectivo y su pizarra táctica no tienen rival en las Finales del Este. La escuadra de Spoelstra humilló a los Celtics en el tercer partido. Un tremendo 128-102 para poner el 3-0 en las Finales del Este.
Nadie ha salido nunca de un 3-0 en la historia de la NBA. Y jamás las dos finales de conferencia han acabado 4-0. Ahora mismo... Denver gana 3-0 a Lakers y Miami vence 3-0 a Celtics. Los dos equipos con más títulos solo aspiran realmente a evitar el 4-0. De no ser así, habría muchos días sin partidos en la liga antes de empezar las Finales. Un parón significativo. Un vacío doloroso para la NBA.
Las Finales del Este viajaron a Florida y Boston fue incapaz de cambiar el rumbo de las mismas. No hubo partido de principio a fin. El dominio de Miami Heat fue aplastante. Los locales se fueron al descanso ganando 61-46 tras tener en el segundo cuarto una ventaja de 22 puntos (59-37). Y remataron en el tercero con un parcial de 28-7 que llevó a la máxima ventaja de la noche. Nada menos que un +33 (89-56). Para acabar el tercer cuarto 93-63. Humillación de las gordas.
El último cuarto fue un simple esparcimiento vacío. Un pasar de minutos sin nada en juego. Un calvario para unos Celtics vulgares hasta decir basta. Un deleite para unos Heat cargados de razones en esta postemporada tras venir del play-in.
Miami afrontó los playoffs desde la octava posición en el Este. Se cargó al número 1, Milwaukee Bucks, 4-1. Eliminó a los Knicks 4-2. Y ahora domina al número 2, Boston Celtics, 3-0. Siempre con el factor cancha en contra.
Fue la noche de Gabe Vincent. Y, en general, fue la noche de los jugadores secundarios. Vincent hizo la mejor anotación de su carrera NBA con 29 puntos. Con 11 de 14 en campo. Duncan Robinson sumó 22 puntos en 23 minutos. Y Caleb Martin añadió 18. Entre los tres... 15 triples anotados de 23 intentados.
No precisó Miami de la mejor producción ofensiva de Jimmy Butler y Bam Adebayo. Con su producción defensiva, y la de todo el equipo, bastó.
El conjunto de Spoelstra fue un desastre en el rebote. Pero esa fue su única falla. Por lo demás, dominó el juego a su antojo. Se fue a un 57% en el tiro de campo. Anotó 19 triples con una enorme efectividad. Solo perdió 9 balones. Y defendió a un nivel excepcional hasta que se relajó en el intrascendente cuarto final.
El único lamento para Miami fue que Kevin Love se fue a los vestuarios a los 5 minutos de juego. Para no volver. Lesión en un tobillo.
Celtics alcanzó su peor momento en el tercer cuarto. Con ese parcial en contra de 28-7. Un cuarto en el que solo anotó el 29,2% de sus tiros. Un cuarto en el que hizo un 1 de 13 desde el triple. Un cuarto en el que Vincent, Butler y Adebayo llevaron la voz cantante.
Horrible noche del dúo Jayson Tatum-Jaylen Brown. El primero hizo 14 puntos y 10 rebotes y el segundo sumó 12 tantos. Los Jays totalizaron un 1 de 14 desde el triple y un 12 de 35 en campo.
Joe Mazzulla decidió devolver a Derrick White a la titlaridad y mandar a Robert Williams III a la suplencia. No sirvió de nada.
Grant Williams y Payton Pritchard anotaron cada uno 12 puntos. Marcus Smart se acercó a un triple-doble de Hacendado. Al Horford hizo 8 puntos jugando solo 19 minutos. El equipo céltico fue un desastre.
Miami Heat dominó con mano de hierro. Y no olvidemos que el equipo está sin Herro y sin Oladipo. Poco importa. Con un líder indiscutible, Butler, estos Heat son pura fortaleza colectiva.