Lakers prosigue con su trayectoria inesperada: de una temporada regular horrible salvada en el último momento al play-in, del play-in a los playoffs y una vez en los playoffs metido ya el equipo en las Finales del Oeste. La NBA tendrá en 2023 un nuevo campeón.
Cayeron los defensores del título. Warriors cedió con estrépito el trono ganado en 2022. Lo hizo perdiendo 122-101 ante unos Lakers que dominaron el sexto juego prácticamente de principio a fin con un LeBron James imperial.
Incombustible LeBron a sus 38 años, jugando 43 minutos y yéndose a 30 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias y 10 de 14 en el tiro de campo, dominando la cancha y generando juego a cada instante, e incluso permitiéndose el lujo de hacer un guiño al showtime de Lakers de los 80 con una asistencia a la carrera y sin mirar, a lo Magic Johnson, cuando se jugaba el último cuarto.
Anthony Davis sumó 17 puntos y 20 rebotes, jugó 40 minutos, solo lanzó 9 veces a canasta y fue nuevamente un baluarte defensivo de primera magnitud.
A ellos se sumaron Austin Reaves y D'Angelo Russell. Sobre todo el primero, que trazó otra actuación espectacular con 23 puntos, 6 asistencias y un 4 de 5 desde el triple, incluido un tiro de 3 desde su casa para cerrar sobre la bocina la primera parte.
Darvin Ham, a quien no se le puede reprochar nada en la serie contra Warriors, puso como titular esta vez a Dennis Schröder, que fue expulsado en el tercer cuarto, dejando fuera del cinco inicial a Jarred Vanderbilt, que fue cayendo poco a poco en la irrelevancia en el duelo con Golden State.
Buenos minutos, al menos muy productivos, de Lonnie Walker IV y buen cuarto final de Rui Hachimura.
Lakers estuvo mucho mejor desde el triple que Warriors, lo que no deja de ser una sorpresa, volvió a disponer de muchos más tiros libres que su rival, solo perdió 6 balones en todo el partido, defendió a un gran nivel y dejó en evidencia a Golden State cada vez que corrió.
Warriors volvió a las andadas, recordando su incapacidad como visitante en temporada regular, ofreciendo un juego defensivo por momentos deprimente, con una continuada dejación de funciones cuando se corrió en el partido. Muy mala transición de Warriors, que encajó 22 puntos al contraataque, demasiados despistes atrás del equipo de Steve Kerr.
Los angelinos consiguieron su tercer triunfo en 7 días ante los defensores del título, que vieron cómo se quebraban dos fantásticas rachas de postemporada: es la primera vez desde 2014 que Warriors cae en una serie antes de las Finales y el equipo ve cómo se rompe su racha de 28 eliminatorias seguidas ganando al menos un partido fuera de casa.
En este sentido, Lakers se mostró inquebrantable. Los de Ham siguen invictos como locales en la presente postemporada.
El equipo de Los Ángeles es otro desde que operó significativos cambios en su plantel en el deadline, y a ello se suma un hecho incontestable, que no es otro que cuando James y Davis están sanos estos Lakers son un equipo de enjundia. Los 83 minutos que jugaron en conjunto en este sexto partido y su rendimiento así lo atestiguan.
Vuelve la gloria colectiva de la Burbuja Disney, vuelven aquellos Lakers pandémicos de 2020 capaz de llegar lejos, después de atravesar una larguísima travesía en el desierto plena de tropiezos y desastres competitivos de primer orden.
El partido solo tuvo una historia, la narrada por el equipo local, que tomó ventajas de 18 puntos jugándose el tercer cuarto y una máxima de 24 disputándose ya el cuarto final.
Warriors sufrió los problemas de faltas de un Andrew Wiggins limitado físicamente por una lesión y de un Draymond Green que ha aparecido y desaparecido en esta eliminatoria de forma preocupante.
Stephen Curry y Klay Thompson siguieron con su deficiente ejercicio desde la larga distancia, pero con matices. El primero anotó 32 puntos con 11 de 28 en el tiro, pero fue uno de los pocos sustentos del ataque visitante; el segundo tuvo simplemente una noche amarga con un 3 de 19 en campo.
Gary Payton II solo jugó 10 minutos, Jordan Poole siguió jugando mal, y solo tuvo como highlights el cierre del tercer cuarto y el arranque del último período, y solo Donte DiVincenzo (16 puntos) y Kevon Looney (9 puntos y 18 rebotes, 8 ofensivos) acompañaron los esfuerzos de Curry.
A Warriors se le vieron las costuras defensivas y la falta de fuelle físico, derivando todo en una rendición triste y prematura.
Ante la mirada de Lewis Hamilton, Elon Musk, Kim Kardashian o Bad Bunny, entre otros muchos famosos, con Trae Young también en la grada, la tutela de Jack Nicholson volvió a ser efectiva: 3 asistencias al pabellón en estos playoffs, 3 victorias.
A los Lakers les esperan en las Finales del Oeste los Nuggets de Nikola Jokic. La batalla empezará el martes.