Tristemente accidentado el partido Bucks-Heat, un encuentro en el que los visitantes han sorprendido al mejor equipo de la temporada regular ganando 117-130, con el juego mediatizado por las lesiones de Giannis Antetokounmpo y Tyler Herro.
Anteto dejó huérfanos a los Bucks en el segundo cuarto, si bien su lesión se sustanció en el primero, cuando el jugador heleno penetró con el vigor que en él es habitual, se topó con Kevin Love buscando la falta en ataque y se pegó un impresionante costalazo cayendo de espalda de muy mala manera.
Pasó el griego por los vestuarios, volvió al juego, pero terminó desistiendo de seguir jugando. El golpe no era para menos. Tiene dañada la parte baja de la espalda y habrá que ver cuál es el alcance exacto de la lesión.
Giannis solo pudo jugar 11 minutos y eso constituyó todo un desafío para su equipo, que, salvo dos ventajas cortas (2-0 y 4-2) en el primer minuto de juego, siempre fue a remolque en el marcador. No se presumía fácil remontar sin Anteto, y no sucedió.
En cuanto a Herro, el escolta de Miami se lesionó en el minuto final del fatídico segundo cuarto cuando en un balón dividido se lanzó al suelo para hacerse con él frente a Grayson Allen. No fue bueno el deslizamiento de Herro por la cancha, pues volvió de él sujetándose la mano derecha, su mano de tiro, con evidentes gestos de dolor.
Siguió jugando el minuto final de la primera parte. Era un poema verlo, con la mano izquierda sujetándose la derecha, con el rostro desencajado y encorvado en la esquina de ataque, pero aún así, con la mano fracturada -luego se confirmó- lanzó un triple que no entró.
Herro solo pudo jugar 19 minutos en los que metió 12 puntos. No volvió en la segunda parte.
Esos dos incidentes graves resultaron influyentes en un partido que Miami Heat dominó de principio a fin, pero sin ventajas rotundas, un partido en el que el rey fue Jimmy Butler, autor de 35 puntos, 11 asistencias y 3 robos, y en el que tanto Bam Adebayo (22 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias) como Kevin Love (18 puntos y 8 rebotes en 23 minutos, con 4 de 7 desde el triple) dieron un paso adelante providencial.
También ayudaron con 15 puntos cada uno Gabe Vincent y Caleb Martin.
Miami acabó con un 59,5% en el tiro de campo, lo que da una idea de cómo construyó un ataque que resultó modélico, pero también da una idea de lo horrible que fue la defensa local, algo impropio en playoffs de un equipo como Milwaukee.
Espectaculares los de Spoelstra desde el triple, con 15 anotados con un 60% de efectividad, y ahí estuvo una de las claves, porque Miami fue uno de los peores equipos desde el triple de toda la NBA en temporada regular, nada que ver con lo visto hoy.
Ese buen ejercicio visitante desde el triple contrastó con la insuficiencia local desde el perímetro durante todo el partido.
A veces es difícil calibrar si es mejor descansar muchos días antes de los playoffs o llegar con el ritmo competitivo del play-in. Lo cierto es que los titulares de Milwaukee llevaban 11 días de descanso y a tenor de lo visto parece que les pesó la inactividad.
No a todos, claro. Por ejemplo, Khris Middleton estuvo en modo playoff con 33 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y un 60% en el tiro de campo y Bobby Portis firmó 21 puntos y 8 rebotes partiendo de la banca.
También estuvo activo Jrue Holiday ante la baja de Anteto. Firmó 16 puntos, 7 rebotes y 16 asistencias con solo una pérdida de balón, si bien estuvo errático en el tiro.
El problema es que no hubo más en Milwaukee que esos 3 jugadores y, sobre todo, que el equipo defendió pésimamente.