Feliz por regresar al juego y contento con su actuación personal, pero disgustado por una derrota en casa ante Detroit Pistons en partido con prórroga que ha terminado 134-141 dejando a Charlotte Hornets con marca de 7-21.
LaMelo Ball llevaba un mes sin jugar por culpa de un esguince que sufrió en el tobillo izquierdo. No se vestía de corto desde el 16 de noviembre, perdiéndose los últimos 11 partidos de su equipo.
Su temporada está siendo hasta el momento inexistente. Solo ha podido jugar 4 de los 24 partidos que ha disputado su equipo. Venía de una lesión que le dejó fuera de los 13 primeros encuentros de la campaña, jugó 3, se perdió los 11 siguientes y ha vuelto a las pistas esta noche.
Ball fue titular, jugó 34 minutos y fue eliminado por faltas cuando restaban 29,6 segundos para acabar el último cuarto, de modo que no pudo estar presente en la decisiva prórroga, lo que fue un golpe para su equipo.
Rindió el base a gran nivel: 23 puntos, 11 asistencias, solo 1 pérdida de balón, 5 triples anotados y un 50% en el tiro de campo. Con él en pista, +16 para Hornets.
Pistons ganó con 27 puntos del suplente Alec Burks, 25 más 7 rebotes y 8 asistencias de Killian Hayes, que está aprovechando muy bien la lesión de Cade Cunningham, una lesión que le ha dejado fuera de la temporada, 24 puntos de Bojan Bogdanovic y 19 más 11 rebotes de Isaiah Stewart.
En Charlotte, además de LaMelo, 28 puntos de Kelly Oubre Jr., 25 de Terry Rozier y 21 de Jalen McDaniels.