Cleveland Cavaliers se ha tomado esta noche una pequeña revancha ante los Hawks, pequeña porque nada tiene que ver ganar un simple partido de temporada regular con perder un decisivo encuentro de play-in. Esa era la última vez que se habían enfrentado, en el play-in del pasado curso.
Esta vez fue Cleveland quien se llevó el gato al agua. Victoria por 114-102 para seguir fortaleciendo el poder del equipo como local (7-1) y para situarse con balance de 11-6 frente al 10-7 con el que se quedan ahora los Hawks.
Cleveland atacó a un buen nivel, alcanzado un espectacular 60% en el tiro de campo y mostrándose eficaz desde el triple, un buen nivel que se hubiera convertido en excelente de no ser por el hecho de que el equipo local emborronó su hoja de servicio con 19 pérdidas de balón.
El dúo exterior Donovan Mitchell-Darius Garland marcó la pauta ofensiva. El primero con 29 puntos y 9 asistencias y el segundo con 26 y 9, aunque también con 8 pérdidas de balón. Y el tercero en discordia fue un jugador que anda de dulce, Cedi Osman, que aportó 23 puntos desde la segunda unidad con excelentes porcentajes de tiro.
Buen trabajo en el rebote de Evan Mobley y Jarrett Allen, ambos bastante timoratos en ataque, y triunfo sólido de un equipo que pese a sus vaivenes de principio de temporada ya apunta a equipo fuerte.
Los Cavs empezaron con un brillante 38-26 en el primer cuarto a pesar de que Isaac Okoro cometiera 3 faltas en apenas 3 minutos de juego. Eso sí, Atlanta se agarró bien al partido y siguió metido en el marcador hasta el cuarto final.
No jugó Caris LeVert en el equipo local y lo hizo, pero muy limitado físicamente, Kevin Love.
Atlanta, mientras, jugó sin De'Andre Hunter, cuyo puesto en el cinco inicial lo ocupó el novato A.J. Griffin, que volvió a convencer a ojos del espectador.
Trae Young hizo 25 puntos y 10 asistencias, pero con bastantes peros: un 1 de 8 en triples, 6 pérdidas de balón y -19 para su equipo con él en juego. Muy bien Onyeka Okongwu con 18 puntos y 10 rebotes en 20 minutos, 17 puntos para el citado Griffin, 16 para John Collins y un muy gris partido de Dejounte Murray, que acabó con un 4 de 17 en el tiro.