Otra infame noche de Lakers, otro esperpento. Sin el lesionado LeBron James y sin el casi a punto de regresar Anthony Davis, el equipo angelino fue vapuleado de forma irreverente por unos Mavericks que disfrutaron al máximo del juego.
El partido se dirimió por la vía rápida, definiéndose ya en el primer cuarto con un estruendoso 43-25 en el que Dallas metió el 64% de los tiros. Y la cosa fue a peor para los de Frank Vogel. Al descanso... 82-56, récord de anotación de Dallas en la temporada con Luka Doncic haciendo en la pista lo que le daba la gana hasta meter 25 puntos en la primera parte. Un abuso.
Para rematar, Lakers encajó 113 puntos en los tres primeros cuartos, exhibiendo un día más su total desinterés por la defensa, y Dallas llegó a estar 37 puntos arriba en la segunda mitad. Menos mal para los californianos que los Mavs decidieron no hacer más sangre en el último cuarto, lo que permitió a Lakers maquillar el desastre para perder 128-110.
El resultado afianza a Dallas en la cuarta posición del Oeste en busca de asegurar el factor cancha en la primera ronda de playoffs y acerca a los texanos al tercer puesto de Warriors. Mientras, la derrota deja a Lakers empatado con Spurs, pero por detrás. Ahora, ¡Lakers es undécimo en el Oeste y está fuera de los puestos de play-in!
Es cierto que LeBron y Davis solo han jugado juntos 21 partidos esta temporada, pero eso no puede ser excusa para el desaguisado permanente en el que vive este equipo, un equipo en descomposición. También podrían poner excusas escuadras como Clippers o Nuggets, por poner dos ejemplos, y ahí están enarbolando la bandera de la dignidad competitiva.
Dallas metió 20 triples, solo perdió 7 balones y tuvo a Doncic con 34 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias, con solo una pérdida de balón y estando por encima del 50% en el tiro de campo. Es su décimo triple-doble de la temporada. El esloveno se lo pasó en grande.
Junto a él, 6 compañeros en 10 o más puntos, con Reggie Bullock haciendo 17.
Lakers, al que le espera un calendario final complicado, volvió a naufragar en muchos aspectos del juego, pero por encima de todo volvió a fracasar en defensa.
El equipo no está, ni se le espera. Grado de compromiso nulo, cero sensación de grupo y vergonzosa puesta en escena un día tras otro, a lo que tampoco ayudan las señales que proceden de la banda, como por ejemplo ver bostezar a LeBron James cuando su equipo perdía en el segundo cuarto 72-46 a la espera de que Doncic lanzara un tiro libre.
Malik Monk metió 28 puntos (6 triples en su haber), Russell Westbrook añadió 25 y Stanley Johnson hizo 16, con Carmelo Anthony nuevamente perdido para la causa y con Trevor Ariza regresando a la rotación y jugando 23 minutos.