La ofensiva de Brooklyn Nets es un auténtico torbellino dominado por un trío estelar imparable. Boston Celtics ha sentido hoy el poder del big three formado por Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden. Canela fina. Tremeda exhibición la suya.
La lección magistral del trío estelar de Nets se ha plasmado en cifras históricas. Han sumado entre los tres 104 puntos, 20 rebotes y 25 asistencias. ¿Qué se puede hacer ante eso? Esos 104 puntos igualan la mejor marca conseguida por un big three en la historia de los playoffs, se equiparan al trío de Celtics formado por John Havlicek, Jo Jo White y Dave Cowens (1973) y al tridente de Hawks integrado por Dominique Wilkins, Randy Wittman y Spud Webb (1986).
Lo de Durant ha sido simplemente sideral. Ya no quedan adjetivos para la vuelta de Durant de su lesión de Aquiles. Hoy, 42 puntos y 5 asistencias jugando nada menos que 40 minutos y ofreciendo unos porcentajes de tiro impresionantes: 14 de 20 de campo, 3 de 3 en triples y 11 de 11 en libres. Se le ve a un nivel estratosférico.
Kyrie Irving se ha resarcido de su primera experiencia como 'malvado' en el Garden, experiencia en la que se le vio mal. Hoy, en su segunda cita ante su vieja afición, lo ha hecho mucho mejor: 39 puntos, 11 rebotes, 6 triples y 11 de 11 en libres. Esta vez los abucheos y gritos han ido más allá por parte de un desalmado espectador que le ha lanzado una botella de plástico, sin que el incidente haya tenido consecuencias físicas.
En cuanto a Harden, ha dado toda una clase como director de juego al terminar con 23 puntos, 18 asistencias y 3 tapones. Ha tirado poco y bien. Esas 18 asistencias son su récord personal en postemporada.
Además de este terceto de bestias deportivas, Joe Harris ha hecho 14 puntos con 4 de 5 desde el triple, Bruce Brown ha acabado con 14 puntos y 7 rebotes y el joven Nic Claxton ha puesto 4 tapones en 8 minutos.
Brooklyn ha presentado al final del partido un 57,8% en el tiro de campo, un 59,3% desde el triple metiendo 16 y un 96,7% desde los libres con una serie de 29 de 30, además de acumular 36 asistencias y solo perder 9 balones. Así resulta difícil perder un partido aunque uno defienda al rival sin demasiada intensidad.
Boston ha hecho un partido bastante digno dentro de sus evidentes limitaciones, digno si se tiene en cuenta que ha jugado sin Jaylen Brown, Kemba Walker y Robert Williams III. Eso sí, con Jayson Tatum volviendo a firmar grandes cifras al acabar con 40 puntos y 17 de 17 desde los libres. Marcus Smart ha hecho 16 puntos y 9 asistencias y Evan Fournier ha añadido otros 16 puntos.
Es verdad que los locales solo han aguantado el ritmo competitivo de Brooklyn en el primer cuarto (34-33 para Boston). A partir del segundo cuarto la cosa ha cambiado, tornándose demoledora la ofensiva visitante. Parcial de 26-40 en ese segundo cuarto y 79 puntos de Nets en la suma de los cuartos segundo y tercero.
El partido ha tenido poco sabor a playoffs, con Brooklyn adquiriendo ya una ventaja de 26 puntos en el tercer cuarto tras irse al descanso dominando por 13.
Al menos, Celtics no se ha rendido definitivamente en el cuarto final, aguantando Nash a sus hombres importantes demasiado tiempo en pista cuando no era necesario.
El TD Garden ha dejado libres alrededor de 1.500 asientos poniendo el cartel de no hay billetes en el que parece el último partido de la temporada del equipo, que se pone con un 3-1 en contra irremontable. Han sido 17.226 espectadores los que se han dado cita en el pabellón. La afición céltica bien sabía que este muro, Nets, era un muro infranqueable, y así va a ser.