Dirk Nowitzki se despidió del Madison Square Garden en una noche triplemente feliz para él.
En primer lugar, tuvo el calor y el reconocimiento de la grada del equipo rival; en segundo, ofreció su mejor actuación ofensiva de la temporada; y en tercero, su equipo ganó el partido.
Dallas venció cómodamente a los Knicks por 90-114 en un partido en el que el foco en los Mavs estuvo en un chico de 19 años que ejerce como novato, Luka Doncic, y en un veterano de 40 años que lleva 21 en la liga (lleva más años en la NBA que años de vida tiene Doncic) y que podría ser el padre del esloveno, Dirk Nowitzki.
Nowitzki vivió en una permanente aclamación en su 18ª y última visita al Madison. Cuando entró en la cancha la ovacion fue atronadora, con los aficionados de los Knicks puestos en pie aplaudiéndole.
Luego vino lo deportivo. El alemán estuvo muy fino en el tiro y mostró su mejor cara ofensiva en una temporada en la que su participación en la cancha está siendo muy restringida.
Ante los Knicks, ¡14 puntos en 12 minutos de juego! El de Wurzburgo metió 5 de sus 7 tiros de campo, incluidos 2 triples. Es su tope anotador en el presente curso.
"Siempre me divertí jugando aquí", dijo el 13 veces All-Star tras el partido, confesando que el Madison siempre fue "uno de mis sitios favoritos para jugar". Un pabellón que contempló grandes actuaciones del alemán a lo largo de dos décadas y que anoche le vio marchar.