La NBA ha impuesto una multa de 50.000 dólares a Anthony Davis por solicitar de forma pública su traspaso a través de las declaraciones hechas a ESPN por su agente, Rich Paul, de la agencia Klutch Sports.
Paul le dijo a Adrian Wojnarowski que su cliente no iba a firmar extensión de contrato alguna con Pelicans porque quiere ser traspasado a un equipo ganador que tenga opciones de luchar por el campeonato.
Esas declaraciones, esa petición pública de traspaso, algo prohibido expresamente por la NBA, le ha costado la cuantiosa multa a Davis, que no tendrá ningún problema para abonar la sanción si se tiene en cuenta que esta temporada su salario asciende a 25,4 millones de dólares.
El anuncio del representante de Davis generó un auténtico terremoto en la NBA, con equipos como Lakers, Knicks y Celtics interesados en el jugador.
Ahora habrá que ver qué tiempos manejan los Pelicans, aunque parece que no traspasarán al jugador en el mercado invernal salvo que reciban un auténtico ofertón.