Chris Andersen, el tatuado pívot blanco de los Denver Nuggets, ha sido operado esta semana de la lesión en su rodilla derecha que arrastraba desde el final de temporada y, si no hay complicaciones, estará recuperado antes del inicio del próximo curso.
‘Birdman’ sufrió un desgarro parcial del tendón rotuliano de su rodilla derecha en el segundo partido de la serie de playoffs ante Utah pese a lo cual, con fuertes molestias, siguió jugando para tratar de lograr que su equipo superara la eliminatoria, algo que los Nuggets no consiguieron.
Una vez finalizada la temporada, los médicos han optado por intervenir al pívot para restaurar el tendón y que el jugador pueda estar en perfectas condiciones de cara a la próxima campaña.
En la pasada temporada regular, Andersen promedió 5,9 puntos y 6,4 rebotes por encuentro y finalizó como el sexto mejor bloqueador de lanzamientos de la NBA con 1,88 tapones de media por partido.
La temporada no se dio bien en lo físico para los hombres altos de Denver, ya que además de Andersen, los otros 2 hombres altos del equipo, Nene y Kenyon Martin, tuvieron que enfrentarse a continuos problemas físicos.