JORNADA NBA / PLAYOFFS 2010 - FINAL CONFERENCIA OESTE

Los suplentes de los Suns destrozan a los Lakers y empatan la serie

La segunda unidad local anota 54 puntos y arruina el partidazo de Bryant

La defensa zonal 2-3 limita a Gasol y cercena el juego interior de los Lakers

hispanosnba.com |

Una defensa zonal 2-3 durante gran parte del partido y una actuación memorable de los suplentes de Phoenix dieron la victoria a los Suns, que igualan a 2 con unos Lakers a los que no les sirvieron los 38 puntos anotados por un extraordinario Kobe Bryant.

Pau Gasol estuvo por debajo de lo habitual, perjudicado por esa defensa zonal y por el escaso físico que le queda a Andrew Bynum. También, como el resto de su equipo, por un arbitraje bastante casero, que no permitió lo mismo en los dos lados de la cancha.

Mientras, Steve Nash demostró que su clase no está reñida con un coraje de impresión y jugó a buen nivel poco después de ser operado de la nariz.

Phoenix 115 L.A.Lakers 106 (2-2)

Los Suns, a pesar de ese arbitraje casero, merecieron con creces la victoria y demostraron que son un equipo más allá de sus máximas individualidades. Un equipo que tiene 10 jugadores de nivel, algo que, hoy por hoy, no pueden decir los Lakers.

Porque la gran diferencia en este cuarto partido fueron las segundas unidades de ambos equipos. En la angelina sólo hubo un jugador de nivel, un gran Odom -15 puntos y 10 rebotes-, mientras que Brown y Farmar fracasaban estrepitosamente y el resto no existía.

En los Suns, la cuestión fue bien distinta. Los suplentes ganaron el partido, no sólo porque anotaran la friolera de 54 puntos, sino por cuándo y dónde los anotaron.

Tanto fue así, que Alvin Gentry mantuvo en el último cuarto a sus 5 suplentes hasta que apenas quedaban 3 minutos para acabar el partido y enfrentó con éxito un quinteto integrado por Dragic-Barbosa-Dudley-Frye-Amundson a uno, el del rival, formado por Fisher-Bryant-Artest-Odom-Gasol. Ahí es nada. Fue la locura, la explosión inesperada de una segunda unidad que se comportó de forma fabulosa, que encendió la grada a base de ofensiva alegre y festival de triples.

Ya sucedió en el segundo cuarto, cuando los suplentes abanderaron 12 minutos de ensueño en los que los locales endosaron 41 puntos a los Lakers con 7 triples de 10 intentos. Y la situación se repitió en el último período, cuando 3 triples consecutivos de Frye, Barbosa y Dudley pusieron tierra de por medio ante un contrario que había equilibrado la contienda gracias a la portentosa actuación de Kobe Bryant.

El escolta del equipo angelino acabó con 38 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes, anotó 15 de sus 22 tiros de campo, incluidos 6 de 9 triples... Pero todo su esfuerzo pasó a engrosar el olvido en el que caen los perdedores en este juego llamado baloncesto.

No tuvo demasiada ayuda Kobe esta vez. El buen partido, ya citado, de Odom y poco más. Bynum mejoró sus números en ataque, pero fue un penoso lastre defensivo, Gasol estuvo irregular aunque ayudó como pudo con 15 puntos y 4 tapones y Artest anotó puntualmente. Pero el desarrollo como equipo de estos Lakers resultó insuficiente, especialmente en defensa.

El partido fue trepidante, con pocas pérdidas de balón y escasez de personales, aunque mal repartidas. He ahí donde puede haber ciertas quejas visitantes. Otra vez los Lakers visitaron la línea de personal muchas menos veces que su rival, como en el primer partido disputado en el US Airways Center. Fueron los angelinos sólo 13 veces a la línea de castigo por 32 los locales. Y es que los colegiados señalaron solamente 12 faltas personales en todo el partido a los Suns.

En esa escasez de faltas cometidas jugó un papel muy importante la zona 2-3 propuesta por Gentry, que ya había aparecido en el tercer partido de la serie, pero también cierta permisividad arbitral en algunas ocasiones.

Lo cierto es que esa apuesta zonal del técnico de Phoenix volvió a atragantársele a los Lakers. Y eso que hubo momentos en el primer cuarto en los que el equipo de Phil Jackson circuló muy bien el balón y Gasol hizo daño por momentos incrustado en el centro de la defensa rival. Pero no fue una constante en el partido, ni mucho menos.

La constante fue ver a un equipo local muy enchufado en lo que hacía y a una grada en estado de excitación permanente, con Steve Kerr saboreando el buen partido de los suyos mezclado con los aficionados.

Hubo momentos de delirio. Como la racha de 6 ataques consecutivos de ambos equipos culminados con 6 triples que se produjo en el segundo cuarto. Y es que la primera mitad fue trepidante, con 5 pérdidas entre ambos equipos -increíble el nivel de precisión a la velocidad que se jugó- y sólo 12 faltas personales pitadas -6 por equipo-.

Y ese delirio, ese afán máximo de la grada por los decibelios, siempre se cumplió cuando estuvieron los suplentes locales en la pista. Los números no dejan lugar a dudas: 54 puntos con 20 de 32 en el tiro de campo, incluidos 9 de 20 triples.

Frye fue el mejor ejemplo de la transformación de esa segunda unidad, el más extremo. Llevaba Frye hasta el momento un espantoso 1 de 20 en el tiro en los primeros 3 encuentros de la serie. Pues bien, anoche hizo 14 puntos decisivos con 4 de 8 en el triple.

Barbosa anotó otros 14 en sólo 17 minutos, Dudley hizo 11 con 3 triples, Amundson sumó 7 puntos y 7 rebotes en un periquete y el cada día más impresionante Dragic se fue a 8 puntos y 8 asistencais en 18 minutos en los que no perdió ni un solo balón, capturó además 4 rebotes y le hizo un roto de consideración a Fisher en un uno contra uno para grabar en vídeo y pasarlo en los colegios.

Ello hizo que Nash y Stoudemire, que respondieron, pudieran descansar bastantes minutos. El canadiense -con la nariz rota, recién operada y sin protección- saldó su noche con 15 puntos, 8 asistencias y aplomo habitual en los tiros libres decisivos de la parte final del encuentro; el ala-pívot estuvo más comedido que en su bacanal del tercer encuentro, pero sumó aún así 21 tantos y 8 rebotes.

Fueron ellos, Nash y Stoudemire, una ayuda esta vez, porque el peso de la victoria corresponde a los jugadores del banquillo, que estuvieron de matrícula de honor.

Phoenix 115 L.A.Lakers 106 (2-2)

PHOENIX: Nash (15), Richardson (11), Hill (8), Stoudemire (21), Lopez (6) -cinco inicial-, Dragic (8), Barbosa (14), Dudley (11), Frye (14) y Amundson (7).

L.A.LAKERS: Fisher (8), Bryant (38), Artest (13), Gasol (15), Bynum (12) -cinco inicial-, Farmar (3), Brown (2), Walton (0) y Odom (15).

Parciales: 23-23, 41-32, 21-29 y 30-22.