A la estrella de los Cleveland Cavaliers, LeBron James, no parecen haberle sentado bien los comentarios del siempre deslenguado Charles Barkley. El ex jugador y ahora comentarista de la cadena de televisión TNT había afirmado que James no mostraba respeto por su afición al entrar a discutir su posible salida del equipo en el verano de 2010.
Todo viene a raíz de los numerosos comentarios aparecidos en la prensa norteamericana después de los traspasos realizados por los Knicks la semana pasada. Esos movimientos, destinados a crear espacio salarial de cara al mercado de agentes libres del año 2010, han disparado todo tipo rumores sobre la llegada de diversos jugadores a Nueva York y sobre todo, la de LeBron James, el indisimulado objetivo de la franquicia del Madison desde hace tiempo.
El martes, en la visita de los Cavaliers al Madison, James fue bombardeado a preguntas sobre el tema por la prensa, preguntas a las que respondió como buenamente pudo sin tampoco hacer ningún tipo de aclaración sobre sus intenciones. Barkley consideró esas palabras una falta de respeto hacia su actual franquicia y recomendó a James que se callase.
La respuesta del alero de Cleveland no ha podido ser más contundente, “es un estúpido. Es todo lo que tengo que decir sobre el tema”, sentenció cuando le preguntaron acerca de lo dicho por Barkley.