El pívot de Indiana Pacers Jeff Foster tendrá que pasar por el quirófano para reparar su espalda, lo que implicará el adiós definitivo a lo que resta de temporada, una temporada en la que ya no intervenía desde que el pasado 19 de diciembre disputara 3 minutos ante los Spurs.
Según avanza el diario The Indianapolis Star, Indiana Pacers ya ha anunciado la decisión médica en torno al jugador, que no es otra que la de ser operado la semana que viene.
Foster viajó a Los Ángeles la semana pasada para disponer de una segunda opinión médica, pero ésta no le ha salvado de lo que ya suponía: la cirugía es la única solución viable a su problema de espalda.
Tras la operación, vendrá una rehabilitación de algunos meses y el club espera que el jugador esté completamente recuperado la próxima pretemporada con el fin de incorporarse plenamente al equipo.
El veterano pívot de los Pacers, que acaba de cumplir 33 años y está en su undécima temporada en la NBA (donde ha disputado casi 700 encuentros de fase regular), no ha tenido una campaña muy productiva, ya que sólo ha podido jugar 16 encuentros en los que ha promediado 3,1 puntos y 5,1 rebotes en casi 16 minutos.