Por segunda vez en los últimos 3 años, el número 1 del draft pasará en blanco la que tendría que haber sido su temporada de debut. Blake Griffin tendrá que pasar por el quirófano y con ello, se desvanece la esperanza de verle debutar este año.
Una historia que suena familiar puesto que hace sólo 2 temporadas le ocurrió al número 1 del draft de aquel año, el pívot de los Blazers Greg Oden. La diferencia es que entonces se supo desde el principio que la lesión de Oden antes de iniciarse la campaña le dejaba fuera de ella.
En el caso de Griffin, se esperaba que pudiera debutar pero, finalmente, habrá de pasar por el quirófano por culpa de la fractura de rótula que sufrió el pasado 23 de octubre, cuando estaba a punto de culminar una prometedora pretemporada, y le esperan al menos otros 4 meses de baja. Habrá que esperar al año que viene para poder verle sobre las pistas.
La noticia llega después de que Griffin hubiera empezado a ejercitarse y se hubiese llegado a hablar de su posible debut a finales de este mes. Un debut esperado con ansiedad por los aficionados. No será así. El ala-pívot de los Clippers empezó a sentir dolor en su rodilla lesionada, la izquierda, y los exámenes médicos determinaron que algo no iba bien en su recuperación. Los médicos optaron como inevitable solución por la cirugía.
Mala suerte para el jugador y mala suerte para un equipo que aumenta su larga lista de decepciones, ya sea por unas u otras razones, en lo que a sus elecciones de draft se refiere